El Gobierno está ya ultimando los detalles para regalar a todos los españoles su obsequio navideño. Este año viene en papel, concretamente en el papel que recibiremos a partir de enero como recibo de la luz con una nueva subida, en este caso bastante considerable.
Unos hablan de que este regalito será una subida del 7%, otros hablan del 10% y los más pesimistas sugieren incluso el 14% de aumento en la factura.
Sorprende una vez más que sigan subiéndonos el recibo de la luz año tras año sin descanso, mientras van cacareando ellos mismos y su trompetería mediática palmera que están por la economía sostenible por las energías limpias, por las energías sostenibles y bla, bla, bla.
Que yo sepa, el sol no cobra por enviar su energía y el Dios Eolo, dudo que le pase al Estado algún tipo de factura por el viento.
¿Por qué son tan caras estas energías que en teoría tienen como materias primas elementos gratuitos, como el sol y el aire?
La respuesta es que hay que pagar favores a amigos y demás sectarios y a través de subvenciones se va una pasta que pagamos todos.
Supongo que en la reunión del cambio climático o lo que sea que están celebrando en Copenhague, omitirán sibilinamente que subvencionan con una morterada de dinero público una energía tan limpia como el carbón. Estoy seguro que se lo callarán y el resto de los delegados de los otros países tampoco les preguntarán porque ya saben de qué va este Gobierno que tenemos cuya única meta es enriquecer a sus amigos de secta y convertir en esclavos al resto.
Muchos me preguntan si tengo algo con este Gobierno y si soy de algún partido contrario o algo así. La respuesta que les doy es siempre la misma: Escribo sobre las injusticias flagrantes que siguen cometiendo los que tienen el poder, sean de donde sea y, de hecho, les doy caña a casi todos. En eso el blog es absolutamente paritario, si puede usarse el término en este caso.
El Gobierno da la impresión que quiere abdicar en su heredero natural, el otro jefe de la secta Rajoy. Una secta grande formada por PP y PSOE y otras más pequeñas formadas por el resto, se reparten el pastel del país. Nada les preocupan los ciudadanos. Sólo los de su secta, sus palmeros, sus trompeteros y los que permanecen amorrados al pesebre. El resto de los ciudadanos son poco menos que esclavos con cada vez menos derechos y más obligaciones.
Ayer la Economía nos volvió a dar otro palo en la cabeza al incrementarse el riesgo de la deuda española, lo que contribuyó en buena medida a que en la Bolsa los capitales empezaran a desfilar hacia otros países menos comprometidos. Si a este malísimo dato, le sumamos que seguimos sin crear empleo, fabricando parados en una hemorragia continua y aumentando el gasto de parásitos, inútiles y demás emolumentos prescindibles, el abismo lo tenemos cada vez más cerca. Ahora sólo es necesario que el Gobierno de el último paso y salte al vacío.
Para justificar la subida el Gobierno no podrá usar el truco, timo o estafa típica. Esa de «para equipararnos a Europa» porque ya somos uno de los diez países con la energía eléctrica más cara de la UE.
En la imagen trabajadores de una mina de carbón en 1908, una de las industrias sostenibles que subvenciona España para seguir a la vanguardia. La encontré en Educima.
Escrito por fran-j-saavedra 
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