A vueltas con las pensiones en España otra vez

diciembre 16, 2010
Seguramente conocerás algunos datos sobre las reuniones del grupo denominado Pacto de Toledo que se encarga de que la caja de la Seguridad Social esté siempre operativa y no quebrante el futuro de las pensiones de los españoles.

La crisis económica galopante que nos acogota y que por la inutilidad de nuestro Gobierno se acentúa todavía más en España ha puesto en tela de juicio el cobro de nuestros jubilados.

Sigue sorprendiéndome que ningún Gobierno haya tenido el coraje para coger el toro por los cuernos y establecer unos parámetros para garantizar que las reglas del juego no se tengan que cambiar continuamente dependiendo de unas cosas u otras.

La presión de los agentes económicos obliga a recortar una y otra vez y la tijera se sigue empleando en pensionistas, trabajadores, parados y futuras pensiones. Los gastos en pesebreros, televisiones propagandísticas y partidas de dudosa rentabilidad se mantienen intactos y nadie hace nada por ponerle el cascabel al gato.

Siempre he dicho que la economía de un país podría llevarse como un ama de casa de cualquier punto de España lleva su casa. Si en esa casa entra 1000, no conviene gastar más de 1000. Todos los gobiernos que hemos tenido hacen exactamente lo contrario y lo perverso de la situación es que siempre pagan el pato los mismos. Ahora les tocará a los pensionistas o futuros pensionistas. Los parados ya han sufrido en sus carnes los recortes, los funcionarios fueron los anteriores y el resto de trabajadores el día que no ven recortados sus derechos, pueden sentirse aliviados.

Según nos cuentan los bancos y el resto del sistema financiero privado fueron los causantes de la crisis en todo el mundo. La solución que han encontrado es darles dinero a los bancos premiando su ineficacia o el conjunto de estafas que nos llevaron a esta situación y haciéndoselo pagar a los que no hemos tenido nada que ver en el cataclismo que asoló el sistema.

A Zapatero da la impresión que le han dicho sus asesores que para seguir adelante sólo tiene que usar las palabras responsabilidad y social en cualquier contexto. Lo malo que consciente o inconscientemente intercala la definición completa de la palabra mentira y el conjunto resultante suena a chiste o a surrealismo puro y duro.

Me parece lamentable que se sigan recortando derechos que nuestros padres y abuelos consiguieron con sangre, sudor y lágrimas y que todo siga empeorando y nadie haga nada. Da la impresión que los políticos están compinchados para que nada cambie para que puedan seguir viviendo como reyes unos cuantos y el resto sigamos sufriendo las consecuencias de algo que no hemos provocado.

La mayoría nos hemos convertido en una especie de borregos que, por voluntad propia o a la fuerza, vamos contentos al matadero y saludamos con efusión al matarife que nos clavará el garfio en el cuello.