Entramos en esos periodos extraños y surrealistas que vivimos en España de vez en cuando en el que se trabaja a medio gas. El inicio de las vacaciones de Semana Santa colocan el motor del país al ralentí y entre los que disfrutan de unos días de asueto y los que tampoco trabajan porque dependen de los primeros, nos encontramos con unas jornadas sumamente curiosas.
No me apetecía escribir sobre algo en concreto, pero, como tenía varios temas apuntados para meterles mano, creo que es un buen momento para comentarlos.
En la entrada de ayer ya hablábamos del segundo puesto de Canarias en número de imputados políticos que concurrirán a las listas del 22 de Mayo. Algunos elementos se han tomado muy a pecho esto de quedar en segundo lugar y están poniendo toda la carne en el asador para escalar hasta la primera posición cuanto antes. La Policía ha detenido a dos personas en Tenerife acusadas de estafar a la Hacienda Pública a través de contratos irregulares a personas en riesgo de exclusión social. Según leemos, al parecer, estos elementos recibían subvenciones para el fomento del empleo, pero al final se quedaban toda la pasta. Ahora mismo están imputados, pero todavía no condenados.
Cambiando de tema, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, anda estos días haciendo funambulismo electoral para intentar captar votos de cara a los próximos comicios y los que llegarán el año que viene. Según creo, ha entrado en una dinámica extraña y kafkiana que le aconseja buscar apoyos en cualquier madriguera de electores, sin tener en cuenta que algunas posiciones no son lo que se dice equidistantes, sino que se contradicen entre sí.
Rajoy ha declarado que, si llega al Gobierno, eliminará el canon, pero asegura que está a favor de la Ley Sinde. Tal como lo oyes. En el caso del canon, no hace falta eliminar nada porque la UE ya se encargó de declararlo ilegal. Sólo la resistencia legislativa y judicial del Gobierno de ZP lo mantienen apuntalado para gloria de sus compinches.
No sé qué te parecerá a ti esta contradicción de Rajoy. A mí me suena a alguien que, por ejemplo, dice que está en contra de la pena de muerte, pero se declara partidario de la silla eléctrica.
Zapatero por fin a vuelto de su periplo en Asia para mayor gloria de humoristas y viñetistas españoles que tienen en él un verdadero filón para sus ocurrencias. El famoso cuento chino que nos contó asegurando que inversores de China iban a invertir 9300 millones de euros en las cajas, resultó un fiasco y el propio Gobierno chino tuvo que desmentirlo al día siguiente con el consiguiente cachondeo mofa y befa en el resto del mundo.
Su antecesor en el cargo, José María Aznar, tampoco ha perdido el tiempo fuera de nuestras fronteras para dejarse él mismo en evidencia declarándose contrario a la intervención militar en Libia porque considera que Gadafi es «amigo de Occidente».
Recordemos que Aznar fue uno de los últimos en enterarse de que en Irak no había armas de destrucción masiva que obligaran a realizar la intervención en 2003.
El el Gobierno de España no terminan de aclararse muy bien sobre el número de parados. El ministro de Trabajo asegura que sobrepasaremos los 5 millones, mientras la ministra de Economía lo contradice y dice que no llegaremos a ese extremo. Aunque te parezca sorprendente ambos son ministros del mismo Gobierno y, en teoría comparten los mismos datos y los mismos objetivos. Pero estamos en España y aquí el término kafkiano no deja de ser un mero sinónimo de cotidiano.
Buena parte de España está sumida en el letargo de los clásicos que se están disputando estos días entre el Madrid y el Barcelona. Cualquier medio que leas contiene abundante información sobre estos cuatro partidos que se disputan en 18 días. No soy lo que se dice un apasionado del fútbol. Lo veo como un deporte excesivamente manipulado y en el que las decisiones, a menudo injustas y contradictorias de los árbitros, le quitan la verdadera esencia del juego.
A los futboleros de pro que conozco siempre les recomiendo el uso de un sistema similar al ojo de halcón del tenis para decidir sobre jugadas dudosas, pero la respuesta es siempre al misma. Siempre me contestan que, en ese caso, el fútbol perdería su esencia. Pues que se lo coman con patatas.
He observado que para llenar páginas sobre los clásicos nos estamos enterando de hechos tan intrascendentes, tan faltos de interés y tan anodinos que rozan la estupidez. No sé si te has dado cuenta de un detalle que se repite hasta la saciedad en los equipos: El entrenador Pepito saca a Fulanito en el once durante varias jornadas. Fulanito no juega bien y la afición le exige que lo quite. Harto de las peticiones, el entrenador Pepito decide un día dejar a Fulanito en el banquillo y saca a Zutanito. Es en ese momento cuando la afición le echa en cara que haya dejado en el banquillo a Fulanito y haya sacado a Zutanito. Siempre es lo mismo. Un mundo de locos y dementes que viven la mayor parte de su existencia al ritmo que marcan las evoluciones de una pequeña esfera sin alma y sin vida a la que unos cuantos privilegiados le pegan patadas durante un rato.
Si eres merovingio o te mola el Código Da Vinci, María Magdalena, los caballeros medievales y el Santo Grial, estás de enhorabuena porque la Orden de los Templarios ha abierto una sede en España y está en Canarias.
La Orden Suprema Militar del Templo de Jerusalén, nombre completo oficial de los templarios ha adaptado su filosofía a nuestros días y actualmente buscan «una sociedad templaria sin pobreza, injusticias, violencia de género, soledad y mucho más justa e igualitaria»
Para los candidatos a templarios imparten un curso de seis meses, pero no aceptan a todos. El requisito fundamental es ser cristiano ecuménico y otras cualidades y/o titulaciones que no llegan a especificar, aunque me da que si no tienes terminada la ESO, lo vas a tener difícil para ingresar. Una vez aceptado, el nuevo templario pasa a formar parte de una sociedad que intenta poner su granito de arena para conseguir un mundo más justo. Creo que a los nuevos miembros ya no les dan un caballo, una armadura, un casco y una espada.
La Orden tiene actualmente 55.000 afiliados en todo el mundo en 44 países. Los templarios se fundaron en el siglo XII y fueron eliminados casi dos siglos después por el Papa Clemente V. En el siglo XVIII el duque de Orleans reconstituyó la orden.
La imagen la encontré en Cometa Azul.
Escrito por fran-j-saavedra 
Podcast Confusión 